‘Camino a Andorra’ o cómo jugar a ser youtuber

¿Te gustaría emprender un camino de solo un minuto para llegar a Andorra y ahorrarte unos cuantos millones de euros? Ahora puedes convertirte en un youtuber rico y ambicioso pero alérgico a tributar en España gracias a ‘Camino a Andorra‘, el juego que ha puesto en marcha el twittero @vivirenremoto.

https://twitter.com/vivirenremoto/status/1352545532015751168?s=20

Así se juega a ‘Camino a Andorra’

Es sencillo: eliges un divertido personaje (esto lo dejaremos para más adelante) y luego escoges un coche deportivo . Tienes tres colores disponibles: rojo, amarillo y blanco. Quizás podría haber optado, en este orden, por azul, amarillo y rojo por aquello de la bandera. No pasa nada, era solo una sugerencia.

No esperen los gráficos del Need for Speed o la jugabilidad del Gran Turismo. Es un formato básico que nos entretiene durante uno o varios minutos (según las partidas que juegues). El caso es que empezamos con cuatro millones de euros y tendremos que esquivar a la Agencia Tributaria para no perder dinero. También podemos intentar atrapar iconos de Twitch, que es donde está el negocio, para elevar nuestra cuenta. Hay otros con la señal de la interrogación que son precisamente eso: una incógnita. Tú decides si lo tomas o lo dejas. Ya puestos, coge todos los que puedas y a campeonar.

El juego que amenaza con ser Viral

Ya os avisábamos antes de que lo mejor lo íbamos a dejar para el final. Lo mejor del juego no son los 60 segundos que tenemos de pura adrenalina (entiéndase la exageración), sino el concepto original y la elección de los personajes. Entre los más destacados tenemos estos: Pollitto (con el rostro de Kiko Rivera), Forky (representado por Pablo Alborán), Guismichu (con la imagen de un gato con mirada fija y concentrada), Marianini (es Ylenia, la concursante de Gandia Shore y Gran Hermano Vip), Grefgorio (capitaneado por un Cristiano Ronaldo eufórico al ganar uno de sus balones de oro) y, entre otros, Elmenor (no hace falta decir más).

En fin, que mejor vayas tú a verlo porque el resto tampoco tienen desperdicio.

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