Larian Studios ha vuelto a casa. Tras el éxito apabullante de Baldur’s Gate 3, el estudio belga presentó en los Game Awards 2025 su nuevo proyecto: Divinity, un RPG que promete ser incluso más grande que su predecesor. Sin embargo, la euforia inicial se ha visto empañada por declaraciones polémicas sobre el uso de inteligencia artificial en su desarrollo. Por tanto, estamos ante un doble anuncio que ha despertado tanto ilusión como preocupación entre los fans del estudio.
El tráiler mostrado durante la ceremonia no dejó indiferente a nadie. Con una escena de sacrificio ritual al más puro estilo Wicker Man, Larian dejó claro que este será un juego mucho más oscuro que sus anteriores entregas. Además, el director del evento Geoff Keighley confirmó que se tratará del «juego más grande» jamás creado por el estudio. Una afirmación contundente cuando hablamos de los responsables de uno de los mejores RPG de la historia reciente.
Un RPG por turnos con motor nuevo y ambiciones descomunales
Swen Vincke, CEO de Larian Studios, no se ha andado con rodeos en sus declaraciones a Bloomberg. El fundador del estudio asegura que Divinity será «mucho mejor» que Baldur’s Gate 3, algo que suena audaz considerando que este último ganó el premio al Juego del Año en 2023. La diferencia fundamental radica en la libertad creativa: mientras que BG3 tuvo que adaptar las reglas de Dungeons & Dragons al videojuego, Divinity contará con un sistema de combate diseñado específicamente para el medio digital.
El juego mantendrá el combate por turnos que caracteriza a Larian, pero con un nuevo conjunto de reglas que aprovecha todo lo aprendido en sus anteriores títulos. Además, se desarrollará en un motor completamente nuevo, la quinta iteración de su tecnología interna. Este motor permitirá una mayor eficiencia en la producción, con sistemas automatizados de captura de movimiento que prometen agilizar enormemente el proceso creativo. Sin embargo, Vincke también reconoce la presión añadida: los precios del hardware, especialmente RAM y SSD, han complicado las proyecciones iniciales debido a la burbuja de la IA, algo que también afecta a las grandes compañías como Nintendo.
Por otro lado, el juego llevará más de dos años en desarrollo y ya se encuentra en producción completa. El objetivo es completarlo en 3-4 años, aproximadamente la mitad del tiempo que les llevó Baldur’s Gate 3. La compañía también ha confirmado que el modo cooperativo estará presente, al igual que en sus anteriores éxitos. No obstante, el lanzamiento en acceso anticipado, aunque probable, no llegará antes de 2027 según las estimaciones actuales del estudio.
La controversia de la IA generativa enturbia el anuncio
Justo cuando los fans celebraban el regreso de Larian a su universo original, estalló una polémica inesperada. En la misma entrevista con Bloomberg, Vincke reveló que el estudio está utilizando IA generativa durante el desarrollo de Divinity. Según explicó, la herramienta se emplea para presentaciones de PowerPoint, textos provisionales y arte conceptual de fase temprana. A pesar de sus intentos por contextualizar el uso de esta tecnología, la reacción en redes sociales fue inmediata y feroz.
Muchos fans sintieron que Larian, un estudio que había destacado por su enfoque centrado en el talento humano, estaba traicionando sus principios. Por ello, Vincke tuvo que matizar rápidamente sus palabras, asegurando que ningún contenido generado por IA aparecerá en el juego final. Además, subrayó que el estudio cuenta con 72 artistas, de los cuales 23 son artistas conceptuales, y que continúan contratando más personal creativo. «Contratamos personas creativas por su talento, no por su capacidad de hacer lo que una máquina sugiere«, declaró posteriormente en redes sociales.
La polémica ha sido tal que Vincke ha prometido organizar una sesión de preguntas y respuestas (AMA) a principios de año para aclarar directamente con los fans cómo funciona realmente el proceso de desarrollo en Larian. De esta forma, el estudio busca disipar dudas y demostrar que su compromiso con la creatividad humana sigue intacto, a pesar de usar ciertas herramientas de IA para tareas logísticas que, según sus palabras, «nadie quiere hacer«.
Un futuro prometedor entre luces y sombras
Larian Studios se encuentra en una encrucijada fascinante. Por un lado, tiene la oportunidad de crear su RPG más ambicioso en un universo propio, sin las limitaciones de licencias externas. Por otro, debe gestionar cuidadosamente las expectativas de una comunidad que lo observa con lupa tras el fenómeno Baldur’s Gate 3. El estudio ha ganado suficiente buena voluntad como para que muchos fans estén dispuestos a darle el beneficio de la duda, pero también hay quienes han perdido la confianza tras el escándalo de la IA.
En definitiva, Divinity tiene todos los ingredientes para convertirse en otro hito del RPG moderno: un estudio con talento probado, recursos ampliados, libertad creativa total y una base de fans apasionada. Sin embargo, también carga con una presión monumental y una controversia que deberá manejar con transparencia. Los próximos meses serán cruciales para que Larian demuestre que puede cumplir sus promesas sin comprometer los valores que la llevaron al éxito. Mientras tanto, los fans seguiremos atentos a cada nueva revelación sobre este ambicioso proyecto que promete llevarnos de vuelta a Rivellon como nunca antes.