Toros cyberpunk al estilo arcade, Bullfighter NEON es toda una sorpresa
Bullfighter NEON, diversión arcade
Relevo, el estudio de videojuegos bilbaíno de Jon Cortázar, mostró hace unas semanas Bullfighter NEON, un videojuego de estilo arcade que recuerda a joyas clásica de hace varias décadas. Un título que se está financiando mediante Kickstarter y que apunta a dar muchas horas de diversión. Están muy cerca de lograr el objetivo de 28.000 euros, y es que a falta de ocho días tienen algo más de 24.000 euros recaudados.
Ha llegado el momento en el que os pido vuestro dinero…😅 Han sido meses de trabajo muy duro preparando este proyecto, que destila la filosofía de @REL3VO por todos sus poros. ¡Ayudadnos para que este sueño pueda hacerse realidad! ✨🙏 https://t.co/UaTSyIWKja
— Jon Cortázar (@Jon_Cortazar) March 2, 2022
En Bullfighter NEON lucharemos contra robots en forma de todo, estando estos equipos con diversas armas. Mediante distintos personajes tendremos que superar los retos que cada una de estas máquinas nos proponen, mientras que a su vez tendremos distintos minijuegos y fases que superar conforme vamos avanzando en esta peculiar aventura que propone grandes dosis de diversión, rejugabilidad y, por supuesto, un modo cooperativo.
Bullfighter NEON, vuelta a los 90 en un estilo inconfundible
Lo primero que nos viene a muchos a la cabeza cuando vemos Bullfighter NEON es su clara inspiración en juegos que funcionaron bajo la marca Neo Geo, títulos deportivos como Windjammers, Super Sidekicks, Soccer Brawl o Super Baseball 2020. El homenaje es evidente, y eso nos gusta, una época inigualable en cuanto a títulos arcade, juegos que a día de hoy continúan siendo igual de frescos y divertidos que en su momento. ¿Podrá Bullfighter NEON estar a la altura de aquello a lo que homenajea?
El tema sobre el que se inspira es muy polémico en la sociedad actual. Los toros no están bien visto por una gran parte de la sociedad, pero hay que tomarse Bullfighter NEON como una especie de crítica o parodia hacia los mismos, y es que ojalá estos también se realizasen en nuestro mundo con máquinas y no series vivos.
