El presidente de Blizzard abandona la compañía tras el escándalo

Jen Oneal y Mike Ybarra sustituirán a J. Allen Brack

Las aguas han estado más que revueltas durante las últimas semanas en Blizzard. La compañía fue demandada por acoso sexual y discriminación a las trabajadoras. Ahora, la empresa ha anunciado de manera oficial que J. Allen Brack, el que hasta ahora fue su presidente, abandona su cargo.

«Para todos los miembros de la comunidad de Blizzard: nos gustaría informarles de un cambio muy importante dentro de la dirección de Blizzard Entertainment. Con efecto inmediato, J. Allen Brack abandonará el cargo de líder y tanto Jen Oneal como Mike Ybarra serán los co-líderes de Blizzard en el futuro«. Así comienza el comunicado en el que la empresa informa sobre la marcha del que hasta ahora era su presidente.

Cambios en la directiva de Blizzard

De este modo conocíamos que la presidencia de Blizzard tendrá nuevos integrantes. Por su parte, J. Allen Brack fue uno de los miembros más antiguos de la empresa. Se unió a la firma en 2005 en el cargo de productor y tiempo después se convirtió en jefe de producción de World of Warcraft y productor ejecutivo. Fue en el año 2018 cuando se convirtió en presidente de Blizzard Entertainment tras suceder a Mike Morhaime.

«No me cabe ninguna duda de que tanto Jean Oneal como Mike Ybarra darán el liderazgo que Blizzard necesita para conseguir liberar todo su potencial y acelerar de este modo el ritmo del cambio«, declaraba J. Allen Brack. «A mi parecer lo harán con pasión y entusiasmo. Se puede confiar en que liderarán con la mayor integridad y el compromiso combinados con las partes que hacen de Blizzard un sitio tan especial. Gracias a todos por ser parte de la comunidad de Blizzard«, finalizaba el que hasta ahora fue el presidente de la compañía.

Por lo pronto, Bobby Kotick, director ejecutivo de la empresa, ha confiado en un bufete de abogados para revisar las políticas de la compañía y con ello conseguir un lugar de trabajo seguro y agradable. Si la empresa necesita hacer cambios de personal para que actos como los del pasado no vuelvan a repetirse, no tendrán ningún miramiento a la hora de hacerlo.