Riot Games sigue mejorando el sistema anti trampas en Valorant

La desarrolladora será una de las primeras en adaptarse al requisito obligatorio de TPM 2.0 en Windows 11

Riot Games sigue con su lucha particular frente a los hackers y los cheaters en uno de sus principales juegos, Valorant. A pesar de que todos los shooters mantienen desde hace muchos años una guerra de desgaste frente a las trampas en sus juegos, poco a poco se va avanzando para tratar de corregir esta situación.

La principal herramienta del juego para pelear frente a este tema controvertido es Vanguard, pero desde la llegada del juego, con la beta hace año y medio, ha estado dando problemas a jugadores de una forma que no estaba pensada. Además, uno de los grandes problemas de Vanguard es que requiere acceso a nivel de kernel, lo que permite al controlador obtener un control absoluto sobre el sistema operativo. De hecho, uno de los problemas que dio durante los primeros días de juego fue que deshabilitaba los dispositivos de entrada.

Riot Games en la lucha frente a los tramposos

Por suerte, parece que Riot Games ha dejado todo esto atrás, y la comunidad está contenta con el bajo número de trampas que suele encontrar en cualquiera de las partidas en Valorant. Es justo ahora, con la llegada de Windows 11 muy cerca, Riot Games tratará de acabar del todo con estos molestos rivales para todos.

A pesar de que es un tema controvertido, por la época de escasez de chips de la historia, el nuevo Windows 11 contará con un requisito obligatorio (TPM 2.0). Estos chips llegan con la mayoría de placas bases más nuevos, y su principal función es actuar como protección a nivel de hardware contra ataques maliciosos. Es aquí donde entra Riot Games. No solo está trabajando para implementar TPM 2.0 en sus sistemas de seguridad, sino que también está trabajando en identificar a los tramposos e impedirles que su hardware instale y ejecute Valorant (prohibiciones HWID). Tendremos que esperar para ver cómo evoluciona todo este tema.