Llegan las normas de TortillaLand 2 de la mano de AuronPlay
Pequeños cambios para hacer la convivencia mucho más sencilla
Falta nada y menos para que arranque la segunda edición de TortillaLand. Si bien Karmaland sigue su curso, la otra gran serie de Minecraft no puede esperar más para volver a escena. Será el próximo 14 de agosto cuando el servidor abra sus puertas y todos sus integrantes puedan ofrecer horas y horas de diversión. Si bien la fecha ya estaba en mente de todos, AuronPlay terminó de confirmarla con un vídeo de presentación a la altura de muy pocos.
14/08/22 @Tortilla_Land pic.twitter.com/9dlRsmlFcu
— Auron (@auronplay) August 3, 2022
Y hablando de TortillaLand, son importantes las normas que llegan para esta segunda temporada. El propio creador de contenido decidió hablar de ellas en directo para que todos los espectadores las tengan claras y no empiecen las quejas antes de tiempo. Lo que AuronPlay dejó claro es que no van a producirse cambios extraordinarios con respecto a la primera edición de TortillaLand.
TortillaLand 2 y sus normas
Lo más importante llega con el tiempo que se puede jugar y hacer streaming. Tendrán cuatro horas de directo diarias para hacer lo que quieras. En cuanto ese tiempo llegue a su fin serán expulsados del servidor y no podrán volver a entrar hasta el día siguiente. Eso sí, facilitarán que se pueda farmear fuera de directo para evitar esos streams que pueden ser más tediosos para el público.
El resto de normas son de sentido común: Evitar destrozar todo el servidor o las casas del resto de integrantes, no romper los bloques de los otros jugadores para entrar en sus propiedades, el tan conocido metagaming, el uso de objetos realmente rotos o, cómo no, las granjas de experiencia que pueden llegar a sobrecargar el servidor de TortillaLand.
Al igual que en Karmaland, en esta edición de TortillaLand no habrá Discord. El servidor contará con su propio chat de voz dentro del juego. Para finalizar, nos encontraremos con castigos mucho más variados en caso de que no se cumplan las normas y, aunque habrá cárcel, no será tan prioritaria como en la primera edición.
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