Shanks vuelve a hacer historia en Dragon Ball FighterZ

Una cuarta posición en el World Tour Finals demuestra que al icónico jugador todavía le queda cuerda

Lo de Joan Namay «Shanks» no tiene nombre. El jugador de Giants Gaming lleva años y años demostrando su calidad en los fighting games. Si bien en ocasiones se ha dicho que tal vez era el momento de colgar el mando, Shanks sabe que todavía le queda cuerda para rato. Y este fin de semana demostró el porqué. El pasado domingo 5 de marzo arrancaba la lucha del top 8 del Mundial de Dragon Ball FighterZ.

Cómo no, Shanks estaba entre estos 8 jugadores del World Tour Finals de Dragon Ball FighterZ. Y sí, volvió a hacer historia. El jugador español consiguió meterse entre los cuatro mejores jugadores del mundo del título de Namco. Pese a los problemas que tuvo durante los últimos meses, parece que ha conseguido recomponerse hasta el punto de volver a recuperar el trono en lo suyo.

Shanks, uno de los iconos españoles de los fighting games, vuelve a hacer historia

El camino de Shanks no fue fácil y una de las personas que más lo sufrió fue, cómo no, Javier Sanabria «Sharin«, uno de los representantes más importantes en lo que a la escena de los fighting games hispanos respecta. Sharin vio los partidos de Shanks en pleno directo y se le veía pasarlo mal. Eso sí, una vez consiguió acceder a ese top 4 se le notó mucho más relajado.

El enfrentamiento para colarse en ese Top 4 fue una verdadera locura. Todo se decidió en el último instante, cuando Shanks consiguió destrozar a Zane con su Janemba. Primero tuvo que derrotar a un Lord Beerus que podría ponerle las cosas complicadas para, posteriormente, acabar con Zamasu. Un final de infarto que mantuvo a todos los espectadores y aficionados pegados al monitor.

El campeón de este Dragon Ball FighterZ World Tour Finals fue Shoji Sho «Fenritti«, jugador japonés que no necesita demostrar más que está entre los mejores jugadores del mundo.

Sea como fuere, lo que hace Shanks no tiene nombre. Esperemos disfrutar mucho más tiempo del jugador español, porque su calidad está al alcance de muy pocos.

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