Un estudio de Oxford afirma que los videojuegos son buenos para la salud mental
Muchos estudios han demostrado lo beneficioso que puede ser jugar a videojuegos. La prestigiosa Universidad de Oxford ha publicado un estudio en el que académicos de la institución han trabajado con gameplay para demostrar que los videojuegos son beneficiosos para la salud mental.
Los dos títulos que se han utilizado son el gran lanzamiento de este año de Nintendo, Animal Crossing y el shooter de EA Plantas contra Zombis: Battle for Neighborville. Al parecer, las personas que juegan tienen un mayor bienestar social, lo que pone en duda los informes que sostenían que los videojuegos podían «dañar la salud mental del jugador».
Los videojuegos serían beneficiosos para la salud mental
Según cuentan desde The Guardian, este estudio es pionero en utilizar información de tiempo de juego. El jefe del estudio, Andrew Przybylski comenta que «Queremos llevar los videojuegos a la investigación psicológica. Esto nos permite explicar y entender los juegos como una actividad de ocio.
Ha sido un reto averiguar si los datos que recopilan las compañías de videojuegos son algo útiles para la investigación académica y para las políticas de salud». Al parecer, las empresas no tendrían información demasiado útil a este respecto.
«Si juegas 4 horas al día a Animal Crossing eres mucho más feliz. Esto es interesante únicamente porque los otros estudios anteriores a este han sido bastante malos. Tengo confianza en que, si seguimos investigando, podemos aprender muchas cosas respecto a lo que consideramos tóxico de los videojuegos».
Al ser dos títulos para todas las edades, es complicado saber cómo pueden afectar otro tipo de títulos. Este puede ser el comienzo de nuevos estudios que estudien problemas tan importantes como la adicción a los videojuegos o el daño online.
«Instituciones como la Organización Mundial de la Salud no han realizado demasiadas investigaciones al respecto, y sostienen que son adictivos pero que no tienen datos. Eso no tiene ningún sentido».
Las palabras de Przybylski parecen indicar que esta investigación todavía tiene un largo camino por recorrer, y será interesante ver cómo avanza.
