ESL frena los chivatazos del público brasileño en el Major

Se deshabilitaron funciones durante el Imperial - Cloud9

ESL tan solo ha tardado dos días en nerfear al público brasileño presente en el IEM Río Major. Desde que los equipos cariocas confirmaron su presencia en el evento, una de las grandes preocupaciones de sus posibles rivales era la ayuda que podría recibir desde unas gradas repletas. Por ello, y después de dos jornadas, ESL deshabilitó el minimapa y la versión de rayos x en algunos momentos del Imperial – Cloud9 para evitar «chivatazos».

Es más que evidente que la afición brasileña está siendo uno de los atractivos del evento a pesar de tan solo llevar dos días. El público no para de cantar y cantar en todos los partidos, algo que va más allá cuando hay jugadores compatriotas compitiendo. Durante estas primeras jornadas se ha podido escuchar como las gradas intentaban avisar a los jugadores de dónde iban los terroristas, de boosteos o de presencia detrás de los humos. Estos chivatazos también se han dado en otros países, pero la gran cantidad de brasileños ha provocado que actúe ESL.

Sin minimapa ni rayos x para el público en el Imperial – Cloud9

Durante el Imperial – Cloud9, la organizadora tuvo que deshabilitar el minimapa y la visión de rayos x en varias rondas finales para «proteger la integridad del evento». Shaun Clark, director de ecosistemas de juegos de ESL en CS:GO, ha destacado que han «estado comunicando al público el nivel de importancia que tiene esto durante todo el torneo», algo que parece no haber servido para nada. Tan solo quedan dos equipos brasileños con vida, pero la afición podría seguir actuando así con sus equipos favoritos internacionales. Esta es la primera medida que toman desde el organizador, pero esperemos que sea la última por el bien de los asistentes.

El ruido de la grada siempre ha sido un tema de discusión en otros eventos con equipos que juegan en su país, pero se está avanzando en este tema. A pesar de no jugar dentro de cabinas insonorizadas, los auriculares y los cascos dificultan enormemente escuchar información externa, algo que se suma a la concentración de los jugadores. No obstante, los jugadores escuchan un enorme murmullo que les alerta, algo que puede jugar en su contra ya que no saben ni qué, ni dónde ni a quién se le está intentado avisar. En algunas rondas se ha podido comprobar ese nerviosismo en jugadores brasileños al escuchar el ruido desde la grada.