Doublelift y Bjergsen: el retorno del establishment

La vuelta del dúo marca el regreso de los mejores y los peores recuerdos del League of Legends norteamericano

El fuego de Soren Bjerg “Bjergsen” y Yiliang Peng “Doublelift” por los deportes electrónicos siempre ha sido difícil de apagar. Ambos saben qué es despedirse, observar desde la retaguardia qué sucede dentro de la Grieta del Invocador, y volver porque para poner remedio. Cada uno vivió su descanso a su manera: Bjergsen desde los banquillos de TSM, mientras Doublelift como streamer. Pero en 2023 el dúo más exitoso de la historia de la League of Legends Championship Series (LCS) volverá a competir de la mano 100 Thieves. Su retorno actúa como un arma de doble filo, desenmascarando tanto los mejores como los peores momentos y la falta de un relevo generacional sólido.

Hablar de Bjergsen y Doublelift como dúo es tener la imagen de dos jugadores haciendo de una liga entera su hogar. Ver competir a ambos regionalmente era un paseo. Durante la primera etapa -desde 2016 hasta 2017- como compañeros de equipo en TSM, era el tirador quien se sacrificaba más con tal de beneficiar al medio. Teniendo en Vincent Wang “Biofrost” un apoyo con el que podía jugar a aplastar en fase de líneas y tener presión permanente en la calle inferior, el ADC estadounidense ya se sentía cómodo. Sorprendentemente, no necesitaba el mismo rol que tenía en CLG. Quería demostrar que no sólo funcionaba con un sistema alrededor, sino formando parte fundamental de él, y así lo hizo.

En cambio, Bjergsen era el centro de todos los focos. No lo corroboraban en vano analistas como Kelsey Moser, actualmente en Evil Geniuses, o Emily Rand, comentarista de la LCS: seguía siendo el MVP de toda una región. Kevin Yarnell “Hauntzer” era una isla al encontrarse en su mayor estado de madurez y Dennis Johnsen “Svenskeren” sólo tenía que preocuparse de acomodar a su compatriota. El medio era el encargado de generar el efecto de bola de nieve, por lo que un apoyo del jungla para forzar herramientas de los rivales -salvando las distancias, algo similar a lo que hacía Bae Seong-woong “Bengi” con Lee Sang-hyeok “Faker”- era una vía rápida para acercarse a la victoria. 

El club llegaba como campeón norteamericano prácticamente imbatido y jugaba en casa. Se sentía favorito, pero no tanto como para superar a Royal Never Give Up y Samsung Galaxy

Con Bjergsen como motor del equipo durante durante earlymid game y Doublelift como factor determinante en los compases finales -concretamente cuando las cosas se complicaban-, Team SoloMid acabó con tres títulos en dos años. El dúo con dos porque Peng decidió tomarse un descanso en el Spring Split de 2017. El motivo fue claro: ser protagonista del segundo gran trauma de TSM. Para la organización norteamericana 2015 estuvo marcado por el colapso en el Mid-Season Invitational (MSI). En cambio, 2016 por la caída en la fase de grupos de Worlds ante su propio público. El club llegaba como campeón norteamericano prácticamente imbatido y jugaba en casa. Se sentía favorito, pero no tanto como para superar a Royal Never Give Up y Samsung Galaxy. Cho Se-hyeong “Mata” y Jian Zi-Hao “Uzi” generaron un trauma difícil de olvidar para la entidad.

Mientras TSM no cumplía con las altas expectativas, Cloud9 salvaba a América del Norte del ridículo internacional. En 2017 la historia se repetiría: Bjergsen y Doublelift dominarían la LCS a su vera, pero no lo trasladarían a nivel internacional. Mientras tanto, C9 se quedaría a un mapa de llegar a las semifinales del Mundial. Ni MSI ni Worlds fueron torneos para el recuerdo del dúo y del club. Además, en el Mundial los jugadores cayeron en el mismo error del año anterior. Creían que ya tenían su pase a cuartos de final al estar emparejados con Misfits Gaming. 

Dentro de la Grieta del Invocador Svenskeren fue quien más pagó los platos rotos. Como en los torneos internacionales la situación cambiaba en comparación a la LCS, TSM se convertía en un equipo reactivo con Bjergsen como gran representante de ello. El jungla, arrastrado en esta tendencia, ni tan solo castigaba en las oportunidades más claras. Con un metajuego marcado por la importancia de jugar para la calle inferior, Team SoloMid quiso cambiar en tiempo récord unos automatismos más que asentados. Ni Doublelift ni Biofrost querían aflojar en fase de líneas, ni Hauntzer ceder en su búsqueda de protagonismo. La implosión ante Misfits habló por sí misma. Tras aquella catástrofe Peng puso rumbo a Team Liquid y Bjerg se quedó en TSM. 

Ambos seguían siendo hermanos fuera de la Grieta del Invocador, pero el tirador acertó más con su decisión. El estadounidense formó parte de la época dorada de TL, haciendo tanto de estrella en 2018 como de pilar en un sistema montado alrededor de Yo Jong-in “CoreJJ” en 2019. Cuatro LCSs consecutivas después -con una final del MSI incluida- DL se autosaboteó en Liquid durante el Spring Split de 2020. Pero quizás, sin ese error del tirador no habría sido posible el hasta entonces último capítulo del dúo Bjerg-Peng. El ADC volvió a TSM y ambos hicieron lo de siempre: ganar en América del Norte –con el matiz de jugar más para Doublelift– y fracasar internacionalmente. La última pesadilla fue de récord al tratarse del primer campeón de una región mayor que se marchó de Worlds sin ganar un mapa.

¿Qué plantea el retorno del dúo Bjergsen-Doublelift a 100 Thieves?

Doublelift-Bjergsen
Doublelift y Bjergsen en el décimo aniversario de la LCS | Foto vía Riot Games

Para 100 Thieves, el último año ha estado marcado por el “quiero pero no puedo” para instaurar una dominación a nivel regional. Después de conseguir su primer título en el verano de 2021, Evil Geniuses le quitó a los ladrones la posibilidad de hacer historia como dominador. Tampoco ayudó que Cloud9, precisamente con el retorno de dos veteranos como Nicolaj Jensen y Jesper Svenningsen “Zven”, le quitara el título en el anterior split. El papel internacional de 100T no fue malo en durante la 11ª temporada. Pero antes de buscar ese paso extra mundialmente, el club necesitaba marcar su nombre en la historia de la LCS.

Acabado el ciclo del núcleo de jugadores con procedencia de Golden Guardians, Bok Han-gyu “Reapered” y el millonario fichaje de Felix Braun “Abbedagge”, Bjergsen y Doublelift suponen una vía rápida para acercarse al coleccionismo de títulos de la LCS. Ambos jugadores son el establishment. Nadie en toda la historia de la región conoce mejor la sensación de victoria en América del Norte que ellos: el tirador tiene ocho trofeos a sus espaldas y el medio seis, compartiendo la segunda posición con Mike Puchero “Xmithie”. Pero claro, a nivel internacional, el historial del dúo y el precedente de Bjerg con Team Liquid en 2022 habla por sí solo. A favor de 100 Thieves juega que la plantilla está formada de manera similar a la de TSM de 2020.

Sin embargo, el retorno de Bjergsen y Doublelift desnuda las flaquezas de la LCS. En el retiro prematuro de ambos jugadores, una parte del discurso estuvo marcada por el paso a las próximas generaciones. Al puro estilo Gerard Piqué cuando el Bayern de Múnich le endosó ocho goles al FC Barcelona en la UEFA Champions League. Pero en sus años de ausencia, los únicos rookies que han ganado la competición son Joseph Joon Pyun “jojopyun” y Kyle Sakamaki “Danny”. Ambos, producto del sistema de scouting y formación de Evil Geniuses, que tiene nombre propio: Peter Dun. Al final, tal como le sucedió a Sir Alex Ferguson con Paul Scholes, la región acaba recurriendo por necesidad a figuras como Bjerg y Peng. A corto plazo pueden suponer un parche en la herida, pero si a la región le sucede como a los Red Devils, a largo plazo puede tener graves consecuencias.