Las desarrolladoras notan los efectos de los despidos por la pandemia

Las desarrolladoras de videojuegos han pasado, durante este último año, por tiempos complicados. Con todo lo relacionado a la pandemia por el Covid-19, el boom negativo en la industria se ha hecho notar. La pandemia ha provocado numerosos despidos en muchas de las desarrolladoras desde marzo de 2020, afectando al lanzamiento de títulos y anuncios.

Los despidos, además de minimizar los efectivos, ha provocado la sobrecarga de trabajo en aquellos que han mantenido sus puestos. Han tenido que adaptarse rápidamente a una mayor carga de trabajo y responsabilidades que han afectado a los lanzamientos de muchos juego, retrasando sus fechas de llegada y sus respectivos anuncios.

Pero esto no es sólamente debido a la pandemia, pues muchas compañías y desarrolladoras ya empezaron con los despidos grupales tiempo atrás. Por ejemplo, Activision lleva ejerciendo despidos desde hace 2 años, y como último ejemplo tenemos su despido de 50 empleados. Eso todavía ha afectado más a quienes siguen trabajando en el sector, con una necesidad de encontrar un mayor equilibrio entre la vida personal y la salud mental.

Nacimiento de una nueva era

Por tanto, en esta nueva era surge un nuevo reto para las desarrolladoras, en unos tiempos en los que se ha consumido mucho más desde el punto de vista del entretenimiento, especialmente los videojuegos. En 2020, un 79% de los consumidores tocaron los videojuegos en un sentido u otro, por lo que la demanda ha crecido.

Con todo esto y sin olvidar los despidos, algunos proyectos han tenido que cerrar sus puertas. Por ejemplo, la plataforma de Google ‘Stadia Games Studio’, la cual no alcanzó las expectativas generadas con su salida al mercado. Y tras pasar por los problemas ocasionados por la pandemia, la compañía cerró al no poder seguir compitiendo.