Xbox sube los precios de Game Pass y los jugadores colapsan la página cancelando suscripciones
Xbox ha tomado una decisión con los precios de Game Pass y la reacción de los fans no se ha hecho de rogar

El 1 de octubre llegó con malas noticias para los fans de Xbox. Microsoft activó una subida de precios en Xbox Game Pass que ha generado una ola de críticas y enfado entre la comunidad. Xbox Game Pass Ultimate pasó de costar 17,99 euros a 26,99 euros al mes en España, lo que supone un aumento del 50%. En Estados Unidos, el precio subió de 19,99 a 29,99 dólares mensuales, un golpe duro para los bolsillos de los jugadores.
La reacción no se hizo esperar. Las cancelaciones masivas al servicio generaron un exceso de tráfico que hizo colapsar la página web de Xbox Game Pass. Miles de usuarios intentaron dar de baja su suscripción al mismo tiempo, saturando los servidores de Microsoft. La página de cancelación mostraba solo una pantalla en blanco, lo que aumentó todavía más la frustración de los jugadores que querían abandonar el servicio.
Una reestructura que no convence
Junto a la subida de precios, Microsoft presentó una nueva estructura de planes. Xbox Game Pass ahora se divide en tres opciones: Essential, Premium y Ultimate, con precios que van desde 8,99 hasta 26,99 euros al mes. La compañía busca segmentar su oferta para distintos tipos de usuarios, pero los fans no ven con buenos ojos estos cambios.
El problema principal es que esta no es la primera subida de precios. En julio de 2024, el plan Ultimate ya había aumentado de 14,99 a 17,99 euros mensuales. Ahora, apenas un año y tres meses después, Microsoft vuelve a meter mano en la cartera de sus suscriptores. Este patrón de subidas constantes ha roto la paciencia de muchos jugadores que consideraban Game Pass como una opción económica frente a comprar juegos por separado.
La guerra de precios en los servicios de suscripción
Microsoft no está sola en esta estrategia. Otras plataformas del sector también han estado bajo la lupa por sus políticas de precios en los últimos meses. La tendencia de aumentar tarifas en servicios de suscripción se ha vuelto común en la industria, pero eso no hace que los usuarios lo acepten mejor.
El enfado de los fans tiene sentido. Durante años, Xbox Game Pass se vendió como la mejor oferta del gaming: acceso a cientos de juegos por un precio mensual fijo. Ahora, con estas subidas tan seguidas, muchos jugadores sienten que Microsoft ha roto esa promesa. La pregunta que queda en el aire es si la compañía logrará retener a sus millones de suscriptores o si esta decisión terminará siendo un error que le cueste caro a largo plazo.