Las pesadillas de Gen.G ya son una cuestión del pasado

La organización surcoreana se ha hecho con su primer título de campeón de la LCK con un contundente 3-0 sobre los tricampeones mundiales

Los 12.000 espectadores del Gangneung Ice Arena de Gangneung (Gangwon, Corea del Sur) han presenciado en directo una final histórica. Gen.G ha evidenciado lo que llevaba demostrando durante todo su verano: que iba a cambiar su idiosincrasia como club. Porque, a diferencia de lo que se podría pensar de otras organizaciones, tanto la entidad surcoreana como los espectadores tenían muy interiorizado que si jugaba una final nacional era para perderla. Una pesadilla que ha tenido el rostro de numerosos jugadores, de inversiones fallidas e incluso diferentes escudos hasta llegar al actual. Pero Gen.G ha hecho de todo eso una cuestión del pasado tras conseguir su primer título de campeón de la League of Legends Championship Korea (LCK) con un contundente 3-0 contra T1.

A diferencia de otras finales, en esta Gen.G partía como claro favorito sin generar dudas. Había sido el mejor equipo de la fase regular y el más inteligente durante los playoffs. Eligió a Liiv SANDBOX como rival para las semifinales en lugar de DWG KIA porque sabía que estilísticamente era mejor. También que DK podía poner en suficientes aprietos a T1 para luego poder asestar la sentencia de muerte en Gangneung. Los dos 3-2 que protagonizaron los tricampeones mundiales tanto en los cuartos de final contra KT Rolster como en semifinales contra DAMWON dejaron presente su estado crítico. Poco le quedaba a T1 de ese nivel enseñado durante la temporada de primavera. Las debilidades de aquella época estaban más desenmascaradas que nunca y la falta del mejor rendimiento individual impedía taparlas a través de outplays.

Gen.G deshace los «y si»

Desde 2020 Gen.G acumulaba tres finales perdidas y algunas terceras posiciones que significaban una decepción para el club. La organización había dejado pasar oportunidades ‘históricas’ para deshacer su falta de títulos nacionales cuando DWG KIA y T1 se encontraban en horas bajas durante 2021. Por este mismo motivo, la entidad llegó con ganas de gustarse, de demostrar que en esta edición no había margen para las sospechas. En el mapa inicial Mun Hyeon-jun «Oner» y Lee Sang-hyeok «Faker» elaboraron una ventaja considerable durante los compases iniciales, pero T1 pecó de impaciente peleando por un Dragón Infernal. Gen.G contaba con una ventaja injusta en sus peleas grupales: tener a Zeri en las manos de Park Jae-hyuk «Ruler«, en la pelea por el título de mejor tirador del mundo.

Esa escaramuza en el minuto 20 por el objetivo neutral sólo tuvo a Gumayusi como superviviente en las filas de T1, por lo que Gen.G aprovechó el momento para hacerse con el Barón Nashor. Precisamente el Barón significó una mala pasada para los tricampeones mundiales: la organización se hizo con el objetivo a costa de un asesinato cuádruple de Ruler. Ya con el Alma del Dragón Infernal para Gen.G, el club de Faker intentó revitar que sus rivales intentaban hacerse con el Nashor. Sin embargo, pelear sin Ornn convertía la remontada de la primera partida en una misión imposible. El tirador volvió a brillar, pero se tuvo que conformar con un asesinato triple antes de ahogar a sus contrincantes en su base.

El segundo mapa fue el más duro de ver para los seguidores de T1, pero el más estable para los de Gen.G. La organización surcoreana estaba dándole a los tricampeones mundiales la medicina que probaron en las anteriores finales que perdieron. Faker dejó la inédita imagen de muertes provocadas por emboscadas sencillas pero inteligentes de Han Wang-ho «Peanut«. Dejado atrás el Renekton del Rey Demonio, el jungla puso por delante a Jeong Ji-hoon «Chovy» y la calle inferior como quiso. Oner estaba desacertado hasta el punto de realizar facechecks contra Sejuani teniendo en manos una campeona como Morgana. Son Si-woo «Lehends» dejó su sello particular al combinar Nilah de Ruler con su carismático Singed. El efecto de bola de nieve de Gen.G fue abrumador y el sello del 2-0 llegó con una gran jugada de Chovy con Sylas. Robó la definitiva de Gnar e impidió la amenaza de la remontada.

En el último mapa Gen.G palpó su superioridad consiguiendo a Zeri y Yuumi desde lado azul. T1 intentó responder a través de un Mordekaiser para Choi Woo-je «Zeus«, pero fue insuficiente. Un campeón no solucionaba todos los problemas de los tricampeones mundiales para canalizar el juego a través de su mejor jugador, el de la calle superior. El conjunto del Rey Demonio se hizo con ventajas iniciales, pero Gen.G seguía siendo superior en todos los aspectos: nivel individual, coordinación, visión, rotaciones… Todo lo que se pudiera anotar. Precisamente la descoordinación del equipo para pelear con Zeus fue lo que acabó costando a T1 la final más dura de su historia.

La espera ha valido la pena

Con esta final Gen.G ha cambiado su idiosincrasia al dejar atrás la imagen de club que juega finales para perderlas. Sin embargo, la importancia de este primer título de la LCK no sólo nace por lo grupal, también por lo individual. Ruler, Chovy, Lehends y Choi Hyeon-joon «Doran» han conseguido el primer trofeo nacional de su historia. Que el tirador y el medio se hicieran con él era una cuestión de justicia histórica: dos jugadores de su excelencia individual no podían retirarse sin saborear la victoria. El ADC lleva intentándolo seis años y ha tenido antes una Copa del Invocador -con su respectivo MVP del Mundial- que no una LCK, siendo en 2017 una versión mucho más inmadura e imperfecta en comparación al perfil que es en la actualidad.

Si el título nacional para Ruler y Chovy era una cuestión de justicia, que ganaran tres exjugadores de Griffin era un ejercicio de memoria histórica. Tres jugadores de Gen.G se suman al fin a Park Do-hyeon «Viper«, tirador de EDward Gaming. Hasta ahora el ADC había sido el único exjugador de la extinguida organización que había llegado a conseguir títulos. Ahora los cuatro esperarán a ver si Lee Seung-yong «Tarzan«, jungla de LNG Esports, lo consigue en algún momento. Lo más curioso de todo es que la mayoría de retales de aquel Griffin han llegado a la gloria de la mano de Go Dong-bin «Score«. El entrenador fue su verdugo en las finales veraniegas de 2018 para hacerse con su primer y único título de campeón de la LCK. Como jugador necesitó siete años para ganar, pero como técnico con uno le ha bastado.

Ni siquiera Peanut es una excepción en esta historia de redención. Por mucho que se mostrara tranquilo al alzar el título de campeón de la LCK porque ya conocía ese sentimiento, el jungla tenía cuentas pendientes con Gen.G. Concretamente hacer olvidar el mal 2019 que tanto club como jugador vivieron juntos. La final del Summer Split de 2022 supone un punto y aparte para la competición. Dejadas atrás las etiquetas de «perdedores», Gen.G es actualmente la única amenaza de la región de cara a los próximos Worlds.