La redención de Faker en el Gauntlet de la LCK

La figura de Faker había menguando este split de verano tras su suplencia las últimas semanas. La irrupción de Clozer en el quinteto por el astro coreano le apartaron del foco mediático, pero no de la opinión pública.

Y es que pronto empezaron las rumores que ya son tradición cada vez que el mejor jugador de la historia no está en su pico de forma: que si está mayor, que si esta puede ser su última temporada, que si demasiados años en la máxima competición con demasiada exigencia. etc.

Cierto es que el nivel de Clozer hasta los playoffs ha sido brillante: un joven con mucho futuro, unas mecánicas que destacan, y una capacidad asombrosa para un rookie de echarse a la espalda una organización como T1. Pero cuando las cosas se pusieron serias, en la serie de playoffs contra Afreeca Freecs con 1-0 en contra, volvió Faker. Y lo hizo por todo lo alto, carryleando el mapa y poniendo las tablas.

Pese a que T1 acabaría perdiendo la serie por 2-1, Faker había mandado una señal. Este »muerto» estaba más vivo que nunca, y listo para afrontar el Gauntlet para intentar, un año más, ir a Worlds. Y a pesar de superar a Afreeca en primera ronda, T1 cedió ante Gen.G en la final y quedaron fuera de la cita mundialista.

Pero ahí volvió a aparecer el mejor Faker. En sus últimos partidos, le hemos vuelto a ver con ese papel de carry principal del equipo, asumiendo galones, marcando el camino. Han vuelto las solo kills, y ese Faker que una vez abandona la calle central hace estragos alrededor del mapa. Quizás con un quinteto más amoldado a él, pero hemos podido ver al mejor Faker del split en la recta final de la temporada.

¿Acabado? Seguramente, Faker podría retirarse cuando él quisiera. Su legado es enorme, y podría decidirse por un papel que le alejaría del teclado y el ratón. Pero viendo cómo ha terminado el split, la mejora del quinteto con los rookies, y lo que puede llegar a ser este roster, Faker tiene cuerda para rato. La historia y el presente le avalan.

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