Dar las gracias de vez en cuando no está tan mal

Las personas que me conocen saben que no soy asiduo a este tipo de textos, pero en esta ocasión me veo en la obligación de hacerlo

Decir que hay eventos que marcan un antes y un después en la historia no es ninguna mentira. Siempre ocurren ciertos acontecimientos que llegan a ojos de todo el mundo. Y así ocurrió en la noche del 25 de junio de 2022 gracias a Ibai y su propósito de empezar un nuevo gran evento. Sí, hablo de esa segunda edición de la Velada del Año que tanto ha dado de qué hablar. Si bien parecía que el hype por este evento era menor comparado con el del año pasado, los números no reflejaron lo mismo. Todos teníamos ganas de ver a los participantes subir al ring, de disfrutar de los conciertos y, por supuesto, de ver a nuestras creadoras y creadores favoritos pasar por una despampanante alfombra roja.

De la mano de Ibai Llanos y Carmen, conocida por muchos como «KOI Jefa», de toda la realización del equipo y gracias a un montón de patrocinadores únicos, los espectadores vivimos un evento que no olvidaremos en muchos años. Es más que seguro que tardaremos tiempo y tiempo en volver a disfrutar de algo así. A fin de cuentas, ver eventos de este calibre todos los días haría que fuera algo más que normal. Que sí, que para Carmen e Ibai parece que es así, pero podría apostar a que más de una noche la han pasado sin dormir para brindarnos tal espectáculo.

Por supuesto que durante el transcurso de La Velada del Año 2 nos encontramos con varios fallos técnicos. Pero también hay que reconocer que errores de este calibre se producen en televisiones que llevan más de 20 años emitiendo. ¿Acaso nunca nos hemos quedado sin sonido o imagen mientras retransmiten un partido de fútbol? ¿El audio de los conciertos es siempre perfecto? La respuesta sorprenderá a muchos: Somos humanos y lo normal es fallar, no pretender que todo salga al dedillo.

Gracias Ibai. Gracias Carmen: Sin vosotros nada de esto sería posible

Al igual que hice yo, podría apostar a que muchos de los espectadores se reunieron con amigos o familiares para disfrutar de un evento más que esperado. Millones de personas frente a sus dispositivos pasaron horas y horas con sus ojos pegados a la pantalla. Sinceramente, ver a Barbe y Sekiam aparecer y presentarnos a una gran parte de los asistentes me puso extremadamente contento. Ver a Katarsis y a Sara aparecer frente a las cámaras me dio una sensación que en pocas ocasiones he llegado a experimentar. También disfrutar de las presentaciones de Cristinini y Jen, quienes parecían llevar 30 veladas a sus espaldas. Y por eso también he de dar las gracias a Carmen e Ibai, por dejarme volver a disfrutar como un niño viendo el primer capítulo de la que será su serie favorita.

Pero hay muchas cosas más. Cada uno de los participantes puso su cuerpo y su alma en brindarnos el mejor espectáculo de boxeo de la historia de las plataformas de retransmisión. Sí, ahora es cuando tenemos que leer a los puristas decir que esto no es boxeo profesional. Tal vez no lo sea, eso lo tenemos más que claro. Pero lo que sí es profesional es ver a todos sus entrenadores y a los propios participantes de La Velada pasar tres o cuatro meses entrenando sin descanso, intentando dar la mejor imagen posible para no desprestigiar un deporte más que sacrificado en el que el honor prima por encima de todas las cosas.

La comunicación está evolucionando y Twitch se ha convertido en la gran plataforma de presentación al mundo. Una plataforma en la que Ibai se ha convertido en el rey y en la que, mes a mes, nos deja momentos únicos. Esos momentos en los que soy capaz de reír y llorar a la vez, esos acontecimientos en los que acabo más tenso que viendo al Real Madrid luchar por levantar una nueva Champions League.

No sé muy bien cómo terminar este texto. Lo único que puedo hacer es dar una vez más las gracias tanto a los participantes como a las personas que han llevado algo así a la vida. Esperamos con ansias la próxima Velada, puesto que por seguro será, una vez más, un evento completamente inolvidable.

Gracias Ibai. Gracias Carmen. Sois dos personas únicas que habéis cambiado nuestro día a día.