Así se crearon las armas de Elderflame
La salida de los aspectos de Elderflame, las primeras skins legendarias de Valorant, ha revolucionado a la comunidad. Bien sea por su elevado precio, o bien por lo increíble que son sus animaciones.
Sea como sea, Riot ha querido acercar a la comunidad el cómo se llevaron a cabo a través de un post de desarrollo. ¿Lo más curioso? ¡El cómo consiguieron los sonidos de las skins!
La mezcla de varios animales ponen el sonido a Elderflame
A lo largo del artículo los desarrolladores hablan de las dificultades que encontraron a lo largo de la creación. La falta de tecnología con la que contaban en aquel momento y el concepto de dragón sobre el que girarían las armas fueron unos de los grandes obstáculos.
Cuando tuvieron todo resuelto comenzaron a llevarlas a cabo, siendo el sonido el primer escalón de la pirámide. El conjunto de los rugidos de morsas, tigres de Bengala, y del lori gárrulo entre otros muchos fueron los elegidos para encarnar el audio de los aspectos.
Las animaciones y las personalidades de las armas
En una fase temprana los desarrolladores probaron con una animación de invocación para algunos prototipos. Durante las pruebas descubrieron que era esencial que los gestos de las manos del personaje coincidiesen con los momentos claves de las animaciones de recarga de las armas básicas.
Estuvieron explorando diversas animaciones que fuesen capaces de darles personalidad a las armas a las que iban a fusionarse. Incluso vieron obligatorio diseñar sutilmente las respiraciones de las armas para los momentos de inactividad.
Esto llevó a la importancia de los efectos visuales de cada uno de los dragones. Todos los diseños de Elderflame estarían inspirados en el fuego: humo, ascuas, llamas… El principal objetivo era darles un ataque letal y amenazante.
El mayor problema de diseño lo tuvieron con el diseño de la navaja. En un primer momento iba a ser un dragón bebé pero a la hora de empuñarlo parecía que el jugador lo estaba ahogando. Es por ello, por lo que se vieron obligados a hacer que el arma estuviese en llamas.
