El Last Chance Qualifier de NA en Valorant comienza de forma desastrosa

Problemas dentro y fuera del servidor

El Last Chance Qualifier de Norteamérica que se está disputando actualmente tiene como objetivo la última plaza de la región para el torneo VALORANT Champions. Se trata de la mayor cita del First Person Shooter (FPS) de Riot Games en la temporada, el equivalente a Worlds, se jugará en Berlín a finales de año y reunirá a los mejores equipos del planeta. Todo debería ir sobre ruedas, pero las jornadas del 13 y 14 de octubre de este clasificatorio fueron un auténtico desastre.

Riot Games se vio obligada a parar estas jornadas por diversas complicaciones tanto dentro como fuera del servidor, y es que, pese a ser una competición en formato LAN, estaban jugando de forma online. ¿Qué significa esto? Pues que es posible sufrir lag u otros problemas de conexión, y esto es algo que sufrió 100 Thieves, con varios de sus jugadores criticando la inestabilidad de la conexión.

Uno de los casos más sangrantes es el que sufrió Aproto, jugador de Luminosity Gaming, en el que se le congela la partida por completo en una situación de clutch en la que tenía una oportunidad para ganar la ronda. Tras volver la conexión, este se encontraba ya muerto.

No es habitual que en competencias gestionadas por Riot Games ocurran este tipo de incidentes, lo que demuestra lo complicado y delicados que son los shooters tácticos como Valorant. Son juegos que requieren siempre de las mejores condiciones, cualquier mínimo resquicio es una enorme ventana para cualquier jugador profesional.

Más disgustos en Valorant

Si esto os ha parecido desastroso, la cosa no acaba aquí, y es que FaZe Clan tuvo dos casos de COVID-19 en su equipo de Valorant, por lo que se vieron obligados a participar en el evento de forma remota para así seguir el protocolo de seguridad, mientras que RISE se ve obligado a jugar con cuatro jugadores en presencial por el hecho de que uno de sus miembros dio positivo.

Esto no acaba aquí, y es que FaZe Clan insiste en que sus jugadores dieron negativo en una segunda prueba del COVID-19. Ante toda esta vorágine de problemas, la organización ha decidido pausar las jornadas tanto del 13 como del 14 de octubre, buscando una solución al respecto que haga que el LCQ de Valorant se realice de la mejor forma posible.

Hasta el momento, el torneo ha sido un absoluto desastre, muy lejos de lo que se espera de una competición de esports al más alto nivel y que da una plaza para el mayor torneo de Valorant del año. Habrá que estar atentos para ver cómo evoluciona la competición.