G2 Gozen hace historia al estilo Lannister

Las samuráis se proclaman campeonas mundiales de VALORANT tras superar por 3-2 a Shopify Rebellion en la final del Game Changers Championship

Shopify Rebellion llegaba a la final del Game Changers Championship con ganas de hacer honor a su nombre. El conjunto norteamericano quería hacer una rebelión, demostrando que incluso las ‘segundonas’ podían tener su momento de gloria. Que dentro del servidor todo vale. Como rivales tenía a G2 Gozen, que sólo había perdido un mapa a lo largo de todo el torneo. Por un momento parecía que Shopify iba a cumplir con sus intenciones, que iba a darle al equipo femenino de VALORANT de G2 Esports la misma etiqueta de «chokers» que se ganaron con anterioridad otras secciones del club. Sin embargo, las jugadoras de G2 han representado a la perfección a su club ejerciendo el rol de ‘chicas malas’ proclamándose las primeras campeonas mundiales de la historia de VALORANT con una cruel remontada por 3-2.

La final del Game Changers Championship se celebraba con un punto de polémica. La jornada anterior Shopify Rebellion protagonizó una de las mayores sorpresas del año cargándose a Cloud9 White y Team Liquid Brasil. La celebración del conjunto norteamericano fue una auténtica locura, como fue lógico. Pero su entrenador, Rob Kennedy «robwiz«, puso a pasear una peineta tras conseguir el pase a la final. Ante esta situación, Riot Games optó por dejar al técnico sin final del Mundial, algo que desató las críticas dentro de la comunidad. Las quejas, contundentes y directas: ¿por qué castigaba a robwiz estando en un momento histórico cuando en otros puntos del año había mirado hacia otro lado en situaciones similares dentro de la escena masculina? G2 Gozen partía con una ventaja en este aspecto, pero no abusó de ella tanto como hubiera podido.

La serie arrancó con una sorprendente elección de G2 Gozen: Pearl. La primera mitad estuvo extremadamente igualada tras finalizar con un 6-6. Sin embargo, Shopify Rebellion tuvo más acierto desde el lado atacante sumando seis rondas consecutivas para poder despegarse en el marcador. G2 sumó tres rondas, pero el conjunto norteamericano estaba siendo mucho más efectivo. La actuación de Kayla Horton «flowerful» reflejaba individualmente la superioridad de Shopify grupalmente. Las norteamericanas abrieron la lata en el marcador con un 9-13.

La segunda partida se fue a Bind, donde el marcador final se repitió. La primera mitad fue un caos que acabó en igualdad para ambos equipos, pero Shopify Rebellion dio un auténtico recital desde el lado defensor en la segunda parte. Después de dos rondas repartidas para Shopify y G2 Gozen, las norteamericanas se hicieron con seis rondas seguidas para poner el 2-0. Parecía que la organización estadounidense podría consumir su rebelión al puro estilo Baratheon. Sabían cuando presionar pero también cuándo esperar hasta el momento oportuno para coger la espalda de sus oponentes. Rebellion creía que delante tenía a unas Targaryen, sin embargo, realmente tenía unas rivales en cuya sangre recorría la misma maldad que Cersei Lannister.

G2 Gozen fue extremadamente cruel con Shopify Rebellion. La forma con la que remontó la final dio a pensar que al principio estaba jugando mentalmente con sus rivales, como si hubiera querido darles la falsa esperanza de que podían proclamarse campeonas mundiales. G2 cogió el acelerador y cerró la primera mitad con un 11-1 muy duro. Michaela Lintrup «mimi» se había cansado de que su carisma acaparara la atención y exprimió al máximo a KAY/O para demostrar su capacidad de liderazgo dentro de las samuráis. Las representantes europeas no tuvieron problemas para cerrar el mapa con un 13-3 y lo hicieron con un 4k de la propia mimi. Ascent había sido el único mapa donde G2 Gozen había perdido en la Game Changers. Sin embargo, no iba a dar el placer de despedirse con otra derrota en el mismo lugar contra otro equipo norteamericano.

Teóricamente Icebox debía suponer un respiro para Shopify Rebellion. Un lugar en el que no debía caer tan fácil, pero a G2 Gozen le dio igual. Con su voluntad férrea sabía que no tenía por qué sufrir tanto en el cuarto mapa y volvió a repetir el modus operandi del inicio de la remontada. G2 volvió a brillar desde el lado atacante y cerró la primera mitad con un 10-2. En esta ocasión estaba siendo la promesa Maryam Maher «Mary» quien reinaba en el servidor gracias a un recital con Chamber. A diferencia de la tendencia habitual, las rondas en Icebox estaban siendo rápidas. La quinta y definitiva partida llegó tras un 13-2, pero para los norteamericanas perder aquí supuso el adiós a la gran oportunidad para proclamarse campeonas mundiales de VALORANT.

Los rostros de bloqueo de las jugadoras de Shopify Rebellion contrastaban con los abrazos entre las representantes de G2 Gozen. En esta ocasión G2 arrancó con una gran primera mitad desde el lado defensivo, llegando al descanso con un 9-3. Shopify intentó resistirse, pero un ecoed en la segunda parte fue la sentencia de muerte para las norteamericanas. Las formas con las que las samuráis consiguieron poner el 10-4 eran una pequeña dosis del futuro. El 3-2 llegó al marcador y con ello la historia para G2 Gozen, que la escribió al puro estilo Cersei Lannister. «Me pregunto si eres la peor persona que he conocido jamás», decía Olenna Tyrell sobre Cersei, algo que Rebellion puede decir a partir de ahora sobre G2 en su conjunto.

A pesar de tener la imagen de ‘tipas duras’ y ‘chicas malas’, Anastasia Anisimova «Glance» rompía a llorar después de levantar el trofeo. Todas las jugadoras de G2 Gozen habían cumplido un sueño y habían cerrado un ciclo: el de ser el mejor equipo femenino de VALORANT durante todo 2022. Mary se mostraba como ejemplo ante las futuras generaciones. En cambio, mimi, Petra Stoker y Julia Kiran «juliano» mostraban cómo trabajando unidas se puede llegar lejos, especialmente después de llegar a VALORANT tras jugar juntas en Counter-Strike: Global Offensive (CS:GO). En el lado de Shopify Rebellion, el rostro de Diana Zhang «sonder» expresaba toda la frustración de las norteamericanas, pero también la dignidad de quien cae luchando hasta el final para cerrar el año competitivo.