Algunos de los videojuegos considerados como propaganda LGTB por Rusia

El país multará a los jugadores

Antes de nada sí, esto es una noticia de diciembre del 2022, no has viajado al pasado. La censura en videojuegos regresa a la escena tras conocer que Rusia multará a toda la población que disfrute de videojuegos, según ellos, con «propaganda LGTB». Esta ley rusa contra la propaganda homosexual ya lleva unos años en el país liderado por Vladimir Putin, pero ahora afectará a toda la población sin importar las edades. Los castigos serán importantes multas económicas.

No es ninguna novedad que Rusia siga protagonizando este tipo de noticias, pero choca que la censura, sobre todo a este tipo de contenido, siga teniendo cabida casi en 2023. En 2013 el Gobierno de Vladimir Putin aprobó una ley para proteger a los menores de la «propaganda LGTB» en videojuegos, series, películas o cómics. El objetivo de esta ley era defender los «valores tradicionales de la familia», por lo que quedarían fuera cualquier muestra de personajes no heterosexual. Nueve años después, en vez de ir a mejor, el Gobierno ruso ha decidido ampliar esta ley a toda la población y no exclusivamente a los menores.

Videojuegos considerados propaganda LGTB

Medios internacionales y perfiles de redes sociales han publicado algunos de los videojuegos que serán censurados por esta idea. Destacan hasta cuatro Assassins´Cred, Borderlands, Life is Strange, Los Sims, Fallout y otros grandes videojuegos como The Last Of Us, Apex Legends y Overwatch. Estos dos últimos shooters cuentan con personajes del colectivo como Valkyrie, Soldado 76 o Tracer, entre otros. «Sorprende» menos lo de TLOU, videojuego que ha contando con numerosos problemas, e intentos de boicots, debido a la orientación sexual de Ellie.

Los ciudadanos rusos que jueguen a este tipo de videojuegos podrían recibir multas de hasta unos 6.000 euros. Por otra parte, las compañías desarrolladoras también están en el punto de mira con cifras económicas que llegan a los 75.000€. Uno de los países más importantes de Europa, y del mundo, siguen retrocediendo día a día con medidas desagradables.