«Fue el comienzo del formato competitivo»: cuando Smart People abrió la lata

Hace una década las finales no se jugaban ni en Port Aventura ni en pabellones, pero sí en centros comerciales

La evolución de League of Legends y los deportes electrónicos en España han ido de la mano. Actualmente el MOBA de Riot Games dispone de un gran estado de salud en el país, donde tiene la etiqueta de esport ‘rey’ con un margen considerable. Prueba de su crecimiento no sólo son los pabellones que ha llenado hasta la fecha, si no los inimaginables lugares donde se disputarán finales. El próximo sábado la Iberian Cup culminará en Port Aventura, un hecho inimaginable años atrás. Todavía más hace una década, cuando la primera final de la actual Superliga se celebraba en un centro comercial y se la llevaba un equipo sin una organización detrás como Smart People.

El inicio de la actual Superliga se sitúa en marzo de 2012. «Fue el comienzo del formato competitivo«, afirma Aarón Collados «Babeta«, actualmente director deportivo de Oxygen Valiants. El lugar de la final era el centro comercial H2O de Rivas-Vaciamadrid, al este de Vallecas. La Liga de Videojuegos Profesional (LVP) tenía experiencia organizando competiciones en otros videojuegos como FIFA, pero esta suponía la primera final de League of Legends. Por entonces la competición se llamaba ‘Final Cup H2O’. Durante la presentación de los finalistas, a la izquierda se encontraba PaiN Gaming uniformado con su equipación de partido. A la derecha, Smart People. Cada jugador iba con su estilo: camiseta de manga corta y tejanos, sudaderas, polos, chaquetas… Se podía apreciar quién no representaba a ningún club.

«Veníamos de jugar en otro equipo y nos quedamos sin club. Tuve un problema con el AD porque no nos llevábamos bien, era un poco tóxico y no quería jugar el torneo con él. Entonces decidí montar un equipo por mi cuenta con Exten y Samux, que ya los conocía«, afirma Babeta. Junto a Collados, Juan Navarro «Exter» y Samuel Fernández «Samux» estaba Álvar Martín «Araneae«, actualmente director deportivo de Team Heretics. En aquel momento Smart People contaba con algunas de las figuras más talentosas del momento, algo que sus carreras corroborarían con el paso del tiempo.

Sin embargo, quedaba una última pieza, que era Aspager. Llegó al equipo porque era amigo de Babeta y encajaba con las necesidades de Smart People: «no tenía tanto nivel pero era de confianza, podía hacer un buen apaño de support«. También podía jugar de tirador, pero finalmente esa tarea quedó a manos de Collados. «En mis inicios en realidad jugaba un poco de todo, como todos. En vez de jugar roles, jugábamos campeones. Dependiendo de lo que encajara o jugaba AD, top o jungla», explica el directo deportivo de Valiants. Como vio que el nivel de la competición era asequible, decidió jugar de tirador. Y en el caso de que se complicaran las cosas, ambos podían cambiar de rol sin problemas.

Resueltas todas las dudas en el quinteto titular, la gran tarea de Babeta fue gestionar los nervios

«Realmente jugaba Janna y poco más, pero bueno, no hubo problemas en ese sentido», explica el director deportivo de Valiants sobre Aspager. Su apodo en la Grieta del Invocador le delataba: jugaba bajo el pseudónimo de ‘Janna OP’. Ni el videojuego ni la posición habían evolucionado para ser tan decisivas como lo son en la actualidad, así que lo más habitual era ver a la Furia de la Tormenta y Sona en la calle inferior. Resueltas todas las dudas en el quinteto titular, la gran tarea de Babeta fue gestionar los nervios.

«Estaba bastante nervioso por el cambio de rol. Pasar de estar tranquilamente shotcalleando, controlando la visión y dirigiendo la partida a tener que farmear, quieras que no es un cambio. También sentía la obligación de carrilear al fondo, era el peso de hacerlo bien en las team fights«, afirma Babeta. Confiesa que, «aunque a veces no se notara», a veces le temblaban las manos en las peleas grupales. Que fuera la primera final organizada por LVP tenía cierto peso, un valor que se ha certificado teniendo en cuenta el desarrollo de la competición que ahora conocemos como Superliga.

Por entonces las imágenes de los jugadores en un lado del escenario con el público delante todavía quedaban lejos. En el centro comercial H2O los jugadores estaban enfrente los unos de los otros. En cambio, los aficionados estaban detrás de ellos. Smart People compensó la presencia de nervios con picardía. «Cuando tú hablabas te escuchaba el equipo rival y viceversa. Los cascos no insonorizaban prácticamente nada. A veces usábamos eso a nuestro favor diciendo ‘flecha medio’ y realmente iba para top«, desarrolla Collados. En aquellas finales ya existía la importancia del factor psicológico. No sólo para engañar dentro de la Grieta del Invocador, también para mantener la moral alta: Nosotros gritábamos mucho, sobre todo cuando tenías el equipo enfrente. No sólo para motivar al equipo, también para que el rival se viniera abajo.

«Sentí más presión que incluso en partidos más importantes como la clasificación a la LCS. Evidentemente, estaba nervioso, pero un poco más tranquilo»

«Sentí más presión que incluso en partidos más importantes como la clasificación a la LCS. Evidentemente, estaba nervioso, pero un poco más tranquilo», confiesa Babeta. Sin embargo, toda esa tensión no supuso ningún problema para Smart People. «Son muy conocidos en la comunidad española, van a dar un grandísimo partido», le explicaba un joven Eduardo Granado «Keireth» a Ángel Quintana antes del arranque del partido. Dicho y hecho: Smart People sufrió unas pequeñas desventajas en los primeros minutos, pero llegados al cuarto de hora, arrancó la remontada. Araneae fue el factor diferencial gracias a su actuación con Shaco y ambos carries respondieron. Era un todo o nada al tratarse de un partido al mejor de uno y el equipo respondió.

Tanto la primera vez como ser el primero que consiguen algo puede significar un mérito y una contribución especial. Sin embargo, Babeta prefiere mantenerse humilde: «Hubiera podido ser cualquier otro. El equipo que teníamos era muy bueno, habría llegado igualmente a jugar y a ganar más o menos lo mismo». El director deportivo de Oxygen Valiants no quiere comparar su contribución a la de figuras como la de Carlos Rodríguez «Ocelote» o Enrique Cedeño «xPeke«. De todas maneras, su nombre y el de todos los jugadores de Smart People forman parte de la historia de League of Legends a nivel nacional.