Los fighting games, un presente brillante y un futuro único

Aunque no es la disciplina más seguida, sí es una de las más emocionantes y Sisqui nos ha hecho vivir esto como nunca

Digan lo que digan y pase lo que pase, los fighting games llevan con nosotros toda la vida. De un modo u otro, cualquiera ha escuchado hablar e incluso ha jugado alguna partida al Tekken, por ejemplo. Con el paso de los años hemos visto cómo más y más videojuegos de esta disciplina han llegado a nuestras consolas y ordenadores. Lejos de lo casual, también nos encontramos con el competitivo al más puro estilo.

A día de hoy, Smash Bros. Ultimate es el videojuego por excelencia en esta disciplina. Por mucho que nos encontremos con Dragon Ball FighterZ o Street Fighter, entre otros, el videojuego de Nintendo tiene un algo, un atractivo difícil de explicar. Muchos usuarios se sienten atraídos por esta franquicia, tanto para jugar como para ver su sistema competitivo.

En España tenemos muchos jugadores de gran nivel en Smash Bros. Ultimate. No solo eso, sino que la fanbase de nuestro país en relación a este tipo de videojuegos es inigualable. Ahí tenemos el gran dojo de BCN Fighters y a una figura histórica como es Javier Sanabria «Sharin«. Es más, ¿hay alguien que no haya escuchado hablar de una figura como es la de Shanks?

Eso sí, en esta ocasión no vamos a hablar de ninguno de ellos. Hoy debemos destacar la presencia de un profesional que ha marcado un antes y un después en nuestro país. Hablamos de Pau Caire «Sisqui«, quien no solo es un icono del título de Nintendo en España, sino que es uno de los grandes jugadores en todo el territorio europeo. A fin de cuentas, estamos hablando del mejor jugador de Dark Samus del mundo.

Sisqui, una figura única en Smash Bros. Ultimate

El pasado 28 de agosto, Sisqui marcó un antes y un después para todos. El jugador español finalizó en un top 5 en el Ultimate Wanted 4. Sí, el representante de Giants Gaming finalizó como el mejor jugador europeo de ese Major que se celebró en París. Muchos, tal vez una cantidad de espectadores que nos cuesta imaginar, se pasaron por la retransmisión para ver a Sisqui triunfar.

No sabemos si es cosa de Smash Bros. Ultimate. Tal vez el factor de Sisqui haya sido diferencial a la hora de hablar de esta viewership del evento. O simplemente sea que los fighting games tienen ese aquel que nos hace ir, que nos llaman y nos «obligan» a disfrutar de ellos. Como si hablásemos de una final de Champions League en fútbol que, a pesar de que no hayas seguido la competición, te sientes en la obligación de disfrutar de ello.

Lo que realmente podemos decir es que los fighting games hacen soñar a cualquiera y que Sisqui ha sido la gran prueba durante los últimos días. Ahora nos queda esperar a que esta disciplina siga creciendo como hasta ahora. ¡Por un futuro brillante para nuestros fighting games!