Hacer historia como causalidad, no casualidad

Tras alcanzar los playoffs de la IEM de Colonia, Movistar Riders ha normalizado romper todas las barreras existentes

Hacia finales de 2021 Sergio Vázquez Jodar y Marcel Beltrán, periodistas en Revista Panenka, hicieron una charla sobre periodismo deportivo a la que asistí. Entre los muchos temas sobre los que hablaron, Beltrán quiso destacar un titular. Concretamente el que considera el mejor que ha leído nunca par una crónica: «El Real Madrid gana al Bayern porque sí«. Porque José Samano, autor del relato del partido, supo traducir como nadie la idiosincrasia que define a los merengues en la UEFA Champions League. Dentro de los deportes electrónicos a nivel nacional y su respectivo periodismo, quien más se adecua a esta conversación es un titular -con su respectivo reportaje- de Lucas Aznar, periodista de HLTV. Porque en 2021 «Movistar Riders convirtió la ansiedad en alegría para hacer historia para España» y en 2022 lo sigue haciendo.

Movistar Riders ha normalizado romper todas las barreras existentes para hacer historia, recientemente con la clasificación a los playoffs de la Intel Extreme Masters (IEM) de Colonia. Un quinteto completamente nacional se ha plantado allí donde leyendas como Christopher Alesund «GeT_RiGhT» han llorado tras proclamarse campeones. Porque desde que Riders consiguió clasificarse al Major de Estocolmo la conversación no gira alrededor de «el club casi logra algo importante», si no que la ha girado completamente. Ahora los ‘lamentos’ vienen por perderse en 2022 dos torneos tier 1: los jinetes han instaurado que son capaces de estar en los momentos importantes.

Lo fácil sería mitificar este momento de gloria para el Counter-Strike nacional, pero sería erróneo. Un fallo porque para llegar hasta aquí quien más críticas se ha comido es Movistar Riders. No deja de ser lógico, pues al fin y al cabo es uno de los pocos clubes que ha mantenido su inversión por CS:GO desde el principio. Ser de los pocos que se queda firme ante una decisión también implica ser el principal señalado. O no tener el apoyo suficiente sobre para poder protegerte. Todas aquellas situaciones generaban a Riders una ansiedad peligrosa: los resultados tenían que llegar cuanto antes por nombres, dinero, etc. Pero en cuanto el club hizo de esto una carrera de fondo en lugar de un sprint, los resultados han llegado ‘solos’.

Movistar Riders en CS:GO representa qué significa una ruleta rusa de emociones. Porque con la organización se ha vivido desde la ilusión del primer ‘superequipo’ nacional hasta todas sus decepciones. De la ‘indiferencia’ en ciertas etapas hasta los «y si» con firmas como las de Owen Butterfield «smooya«. Riders ha tenido etapas recibir críticas exageradas en función del contexto a una protección alarmadora cuando realmente sí era momento de ser estricto. Por todo lo que los jinetes tienen a sus espaldas, el hecho de que ahora escriban historia no es casualidad, si no causalidad. Club y jugadores han aprendido de todo lo anterior para madurar. Para ahora plantarse en «La Catedral», ganar el primer torneo internacional con la ESL Challenger de Valencia o estar en un Major.

Que es causalidad se aprecia en cómo todo el equipo va en una misma dirección. En cómo Alejandro Masanet «alex» reivindica que si algo hace bien Movistar Riders es trabajar e intentar solucionar los errores. Con ver a los jugadores admitir la irregularidad de 2022 -hecho que, por cierto, daba valor a la clasificación conseguida para el Major-. No señalar caras largas y comprender que tener un bache mental es una realidad en el deporte al mismo tiempo que darse cuenta de que haber hecho historia antes no es una excusa para negar la realidad. O que aquello que se sigue esperando es seguir igual para, poco a poco, poder escalar más. El caldo de cultivo anterior a todo lo que vive el club y el Counter-Strike nacional no era el mejor posible, pero Riders lo ha conseguido. La historia llega en forma de recompensa.

Lo de este Movistar Riders es una relación recíproca: el club ofrece recursos para que el talento individual pueda desarrollarse y los jugadores cohesionan para devolver la inversión en forma de resultados. Con el quinteto completamente nacional lo que hizo la organización fue aquello que Aznar titulaba en HLTV. Ahora igual si Riders pierde contra Natus Vincere o si en los playoffs se queda atrás. Los jinetes están haciendo historia y quieren disfrutar el proceso. Lo realmente bonito llegará en el futuro si es que no está pasando ya: que las futuras generaciones querrán ser alex, Alejandro Fernández-Quejo «mopoz«, Raúl Jordán «DeathZz«, Álvaro García «SunPayus» y David Granado «dav1g».