Shanghai Dragons gana la Overwatch League de 2021

El conjunto chino convenció con un contundente 4-0 en la final

Shanghai Dragons se ha proclamado campeón de la Overwatch League (OWL) de 2021 tras superar con un contundente 4-0 en la final a Atlanta Reign. De esta manera los Dragons se hacen por primera vez en su historia con el título de campeón de la OWL y se unen al selecto club formado por London Spitfire, que lo consiguió en 2018, y San Francisco Shock, ganador en 2019 y 2020. La victoria supone una redención para la organización, que durante la etapa inicial de la competición se hizo famosa por tener un récord de 0-40.

Shanghai Dragons hace historia

Shanghai Dragons tuvo que sufrir en la final para poder hacerse con el trofeo de campeón. A pesar de empezar con un cómodo 0-2 en Ilios, la serie se complicó para los dragones ya que Atlanta Reign compitió hasta el último minuto el resto de mapas. Hanamura se saldó con un ajustado 2-3 para Dragons, una tónica que se repitió hasta el desenlace del encuentro. La organización china tuvo que poner el 5-6 en King’s Row y el 2-3 en Havana para poder llevarse la OWL de 2021.

Aunque el club sufrió durante la última serie, la realidad es que Shanghai Dragons llegó como favorito al partido. A lo largo de los playoffs eliminó a San Francisco Shock, Los Angeles Gladiators y Dallas Fuel perdiendo un total de dos mapas en tres encuentros. En cambio, Atlanta Reign tiró de épica para la pelea por la Overwatch League. Tras caer en la primera ronda del cuadro superior, Reign remó a contracorriente en el losers bracket superando a Washington Justice, los Gladiators, los Shock y Fuel. El conjunto de Los Angeles estuvo a punto de forzar su elimación, pero el conjunto de Atlanta consiguió sobreponerse con un ajustado 2-3.

Lee Jae-won «LIP», DPS de Shanghai Dragons, fue el MVP de la serie. El main Sombra fue el jugador clave de los Dragons al ser decisivo con su daño con héroes como Hanzo. Además, la final de la Overwatch League supuso la celebración de el último mapa de Asalto. Con el 0-4 los dragones culminaron una de las mayores remontadas de la historia de Overwatch, pues pasaron de ser probablemente el peor equipo de la historia de la escena a ser uno de los pocos campeones del título.