El maestro adelanta al alumno con la ayuda del nuevo «hijo pródigo»

DWG KIA se proclama campeón de la LCK por tercera vez consecutiva tras superar a T1 por 3-1

Kim Jeong-gyun «kkOma» y Lee Sang-hyeok «Faker» son a los deportes electrónicos lo que Pep Guardiola y Leo Messi al fútbol: una de las mejores relaciones entrenador-jugador jamás producidas en toda la historia. Sin embargo, la falta de eternidad hizo que ambos separaran sus caminos a finales de 2019. La estrella de T1 permaneció en la organización que le vio nacer, mientras que el responsable de su crecimiento puso rumbo a China para volver a Corea del Sur a inicios de 2021. Lo hizo de la mano de DWG KIA, algo que provocó que la amistad pasara a otro plano una vez los dos clubes chocaban en la Grieta del Invocador. Precisamente eso ha sucedido en la final del Summer Split de la League of Legends Championship Korea (LCK), pues kkOma ha conseguido antes que Faker el décimo título de campeón al ganarle por 3-1.

Esta era la primera ocasión en la que kkOma y el Rey Demonio se medían en una final tras decirse adiós a finales de 2019. Aunque ambos siempre han mostrado un respeto y una admiración recíproca, el que fuera técnico del mejor equipo de la historia de League of Legends lo advertía: «Quiero ganar mi décima LCK antes que Faker«. El 3-0 que DWG KIA endosó a Nongshim RedForce en las semifinales expresaba la seguridad con la que el técnico expresaba su voluntad y contrastaba con al situación de T1. A pesar de ganar a Liiv SANDBOX por 3-0 en los cuartos de final y a Gen.G por 3-1 en las semifinales, los tricampeones mundiales no transmitían tanta firmeza ya que dentro de la Grieta demostraron ser capaces de lo mejor y de lo peor. Esta situación se replicó en la serie, pero esta vez en su contra.

DWG KIA golpea primero

Las dos primeras partidas de la final estuvieron marcados por la gran cantidad de acción que hubo en la zona superior del mapa. Mientras DWG KIA apostaba por composiciones 1-3-1, T1 prefería ir a por sus selecciones de confort y forzar peleas grupales. La Grieta del Invocador se convirtió en un baño de sangre, pues ambos equipos fueron con el cuchillo entre los dientes y no dudaron en forzar escaramuzas -algunas mejor planteadas que otras- en ningún momento. La serie era una ida y venida constante, una situación impensable años atrás teniendo en cuenta cuál era el metódico estilo de la LCK, siendo esta una señal de cómo los tiempos también cambian en League of Legends.

DWG KIA destinó la mayoría de sus recursos a Kim Dong-ha «Khan» gracias a la ayuda de una calle inferior que actuó como lado débil. En el mapa inicial sirvió a la perfección ya que el top lideró la destrucción del nexo, pero ya en el segundo T1 tuvo más oportunidades de respuesta en su mano. De hecho, T1 tuvo la oportunidad de empatar el 1-0 que tenía en contra en la segunda ronda, pero pagó muy cara la impaciencia. Los tricampeones mundiales hacían denotar la juventud de su plantilla, pues siempre forzaban escaramuzas o peleas grupales independientemente de los cronómetros de sus rivales. Lo que sí que sorprendió es que hasta el propio Faker era quien muchas veces proponía baños de sangre a la inesperada.

El nuevo gran prodigio surcoreano arruina los sueños de T1

Cuando la serie estaba en pleno punto de partido T1 sacudió el banquillo para encontrar soluciones. Lee Min-hyeong «Gumayusi» sustituyó a Park Jin-seong «Teddy«, que en la final pareció otro jugador teniendo en cuenta su estado de forma en playoffs. Los dos conjuntos confiaron en el mismo planteamiento, pero de la mano de Kennen Kim Chang-dong «Canna» consiguió más rédito que antes, algo que la organización aprovechó para acelerar radicalmente. En el tercer mapa los tricampeones mundiales se plantaron con seis torretas y dos inhibidores destruidos a su favor, pero a punto estuvo de tambalear cuando los integrantes de DWG KIA recogieron una serie de shut downs.

Finalmente T1 tuvo en sus manos llevar la final al quinto mapa. DWG KIA arriesgó mucho con una composición sin iniciadores primarios pero con mucho poke, mientras que Faker se hizo con Ryze se rodeó de una plantilla hecha por y para pelear. Por mucho que Jang Yong-jun «Ghost» deleitara con buenas flechas, los tricampeones mundiales lograron generar un efecto de bola de nieve negativo en Khan. Pero una sobreextensión sus oponentes fue todo lo que DK necesitó para remontar el que sería el cuarto y definitivo enfrentamiento. La partida llegó a las ‘tablas’ y Moon Hyeon-joon «Oner» cazó con el Rey Arruinado a los vigentes campeones, algo que el Rey Demonio aprovechó para forzar el cuarto dragón infernal. Sin embargo, Heo Su «ShowMaker» hizo honor a su apodo al darle a su equipo su tercera LCK consecutiva con un asesinato cuádruple bajo los mandos de LeBlanc.

Un título cuyo significado trasciende

Con el 3-1 en el marcador DWG KIA se hizo con su tercer título consecutivo de la LCK, preparando así el terreno para ser la nueva gran dinastía surcoreana. En otras palabras: seguir los pasos que T1 hizo cuando se llamaba SK Telecom T1. KkOma, maestro de Faker tanto en lo profesional como en lo personal, superó a su primer y tan apreciado alumno teniendo como principal amenaza a ShowMaker, el nuevo hijo pródigo surcoreano que realmente amenaza con destronar al Rey Demonio. Era la primera vez que entrenador y jugador se enfrentaban en una final, pero fue el técnico quien demostró una mejor aplicación a aquello de «más sabe el diablo por viejo que por diablo».

Aunque para T1 ya es un logro llegar a Worlds tras evitar una catástrofe como la de 2020 y superar muchos altibajos, desde el club la frustración no deja de ser alta. Al fin y al cabo, en esta final se ha consolidado que el mejor movimiento de mercado producido en Corea del Sur fue el retorno de Yang Dae-in «Daeny» a DWG KIA. Durante la fase regular los jugadores notaron una mejoría con su llegada, pero con la serie definitiva al mejor de cinco la organización ha sentenciado que sólo con el artífice que le dio ese carácter ganador podrá revalidar el estatus de campeón mundial. Y si no es así, al menos competir contra FunPlus Phoenix o el ‘coco’ que envíe la League of Legends Pro League (LPL).