Todo sigue pasando por Faker

El paso del tiempo no afecta al Rey Demonio, que sigue manteniéndose en la élite con un T1 muy diferente al de antaño

Hace nueve años Lee Sang-hyeok «Faker» hizo su carta de presentación al mundo con su debut como jugador profesional de League of Legends. Con tan solo 16 años era el mejor medio del servidor surcoreano y T1 no dudó en ficharle para uno de sus dos equipos. La fórmula de aquel SKT T1 #2 era sencilla: fichar al jugador de cada posición que más arriba se encontraba dentro del solo queue coreano. Matar en solitario a Kang Chang-yong «Ambition» -por entonces considerado el mejor medio del mundo- fue una premonición de lo que finalmente el joven acabaría significando para los deportes electrónicos. El Rey Demonio no sólo llegaba para ganar, si no para marcar la historia de todo un deporte electrónico, una industria y un país.

El palmarés de Faker habla por sí mismo. Nueve títulos de campeón de la League of Legends Championship Korea (LCK), dos Mid-Season Invitational (MSI) y tres Copas del Invocador como si nada. De todas formas, la importancia del Rey Demonio también reside en cómo consiguió todos esos títulos. Cuando hablamos de la leyenda surcoreana hablamos de alguien que literalmente hacía temblar a sus rivales cuando veían que se tenían que enfrentar a él. De una figura que revolucionó la manera de entender la calle central tanto desde la propia fase de líneas como de las nuevas formas de generar un efecto de bola de nieve a través de ellas. Su significado trasciende más allá de la Grieta del Invocador.

La cuestión es que el paso del tiempo afecta a todos por igual. Con el avance de los años aprendemos que en la vida la muerte es inevitable y para un jugador profesional se traslada al retiro. Sin embargo, algunas figuras luchan contra la decrepitud y Faker pertenece a ellas. Es prácticamente imposible mantener constantemente en el lapso de nueve años un pico de nivel como el mostrado durante las semifinales ante Royal Never Give Up en los Worlds de 2017. En cambio, sí es posible adaptarse a las nuevas circunstancias. Reformular la importancia dentro de un equipo, algo que ha hecho durante el último Spring Split para formar parte del histórico 18-0 en fase regular. Por mucho que T1 haya dejado de jugar alrededor de la calle central, todo sigue pasando por el Rey Demonio.

T1 reparte el peso de los galones

Faker
Faker durante su primer partido internacional contra Uzi | Foto vía Riot Games

Hasta mediados de 2021 quien siempre tenía el mayor peso de los galones dentro de T1 era Faker. A través de cómo Bae Seong-woong «Bengi» condicionaba toda la visión para allanar el terreno del medio se pudo ver una de las claves de la victoria en los Worlds de 2013. Con el rendimiento sobrenatural del Rey Demonio durante los Campeonatos Mundiales de 2017 fue cómo un SK Telecom T1 todavía pudo llevar vivo a la final para revalidar su estatus. O en el caso contrario, en las derrotas duras como las vividas a nivel internacional contra G2 Esports durante 2019 las miradas se redirigían directamente a él. A lo largo de sus nueve años de carrera el medio ha sido tanto causa como consecuencia de las distintas caras mostradas por su club. Tanto para lo bueno como para lo malo el surcoreano siempre ha asumido la principal carga de responsabilidad.

Relacionar a Faker con T1 no sólo sucedía a nivel narrativo, también analísticamente. Sin embargo, este último aspecto ha dejado de ser una relación tan cerrada. La organización ha repetido la fórmula que realizó en 2013 con el Rey Demonio, es decir, le ha dado las llaves del equipo a Ryu Min-seok «Keria» porque es el jugador que está destinado a marcar una nueva época como mínimo en Corea del Sur. Al no tener rotaciones como sí sucedía a inicios de 2021, el club ha hecho de Moon Hyeon-joon «Oner» el gran compañero de batallas del apoyo en términos de iniciaciones. Que ambos sean los jugadores con mayor participación en los asesinatos es una consecuencia de cómo la entidad entendió a la perfección que podía aprovechar uno de los dúos más importantes de todo League of Legends.

La enésima metamorfosis de Faker

How Is the Immortal Team "SKT 2015" now?
Antes del 18-0 el récord a mejor fase regular lo tenía el propio T1 con un 17-1 durante el Summer Split de 2015 | Foto vía Riot Games

Durante la temporada perfecta de T1 el rol de Faker ha sido el mismo que adaptó desde mediados de 2021. A lo largo del Spring Split de 2022 se ha mostrado como un medio autosuficiente que no necesita recursos para mantener impacto. El gran cambio del último tramo de la 11ª temporada a la actual es su gran recuperación en cuanto a mecánicas. A sabiendas de que sus compañeros de equipo resuelven situaciones a priori no favorables por nivel individual, su esfuerzo se ha centrado en recuperar ese aspecto tan característico para estar a su nivel. A partir de ahí se aprecia un cambio en cómo el club enfoca la fase de selección y bloqueo de campeones. Ya no necesita que le destinen enfrentamientos desde el lado rojo para protegerle, especialmente durante la fase de líneas.

El Rey Demonio ha dejado de abusar de campeones concretos como Azir, Ryze o Lissandra -que sigue jugando- para dar muestras de su gran repertorio. De ahí la elección de Kai’Sa para la calle central o un clásico como Veigar que todavía no había jugado a nivel profesional. Durante el Spring Split no ha mostrado la variación más grande de su carrera, pero sí la que necesitaba su equipo. Dada la mejoría T1 le protege menos en la formación de composiciones para favorecer el resto de sus compañeros de equipo. De hecho, lo que se aprecia desde la pizarra también se vive dentro de la Grieta del Invocador: el conjunto juega claramente alrededor de Lee Min-hyeong «Gumayusi». Desde el pico de nivel de Chae Gwang-jin «Piglet» los tricampeones mundiales no han ejercido este estilo que podría asociarse mucho más al Royal Never Give Up de Jian Zi-Hao «Uzi«.

El valor de Faker sigue siendo capital, tal y como lo era el de Li Yuan-Hao «Xiaohu» en el conjunto chino dentro de esa etapa. Aun no siendo el carry principal es el que habilita tanto por economía, seguridad en línea como obtención de prioridad que su tirador reciba todos los recursos posibles. Porque el Rey Demonio no domina las líneas como antaño, pero como llegó a mostrar incluso en su peor momento, tampoco las pierde. Según recoge Games of Legends, durante la última temporada ha estado un 46,5% por delante en súbditos. Sin embargo, la diferencia es irrisoria: -1,6 súbditos a cambio de +140 de experiencia. Las estadísticas del Rey Demonio engaña. Ya no sólo porque ha realizado 11 solo kills sin ser dominante en línea, si porque ve como pocos según qué oportunidades para generar ventajas.

Perro viejo nunca muere

Faker
Faker es el jugador con más asesinatos, victorias y partidos jugados dentro de la LCK | Foto vía Riot Games

El refortalecimiento de Faker en fase de líneas también se comprende desde el metajuego. Pocos medios dominan como él los enfrentamientos con personajes históricos como LeBlanc o Ahri, algo que se refleja en sus ratios de victoria. Esta tendencia se extiende al resto de T1, beneficiado por el estado actual del juego que premia a los hypercarries en la calle inferior. Gumayusi y Keria buscan dominar desde el primer momento, y en el momento en el que algún miembro del equipo comete un error por exceso de agresión, el Rey Demonio es el principal encargado de penalizar en el lado contrario de la Grieta del Invocador. Véase a través de asesinatos, objetivos o simplemente obtención de información. Por este último factor -junto a jungla y support– se entiende por qué los tricampeones mundiales tienen el mejor control del mapa de la LCK.

Ese control del mapa sólo genera beneficios. Mayor uso de las calles laterales, espacio para generar cazadas a través de personajes con movilidad o rango, obtención objetivos sin la necesidad de rotar previamente por ‘obligación’ hacia el Heraldo de la Grieta… También cabe destacar la mejora de Faker en comparación al verano de 2021 con su determinación. El Rey Demonio ha vuelto a ser decisivo. Quizás no tanto como antaño por el surrealismo de su nivel, pero ha dejado esas muestras de su condición mejor jugador de la historia. No es la principal condición de victoria actual de T1, pero sí uno de los factores que habilitan al resto. O un salvavidas al que acudir cuando Gumayusi no cuenta con el pico de nivel. En esas situaciones tanto a Keria como a Oner no les tiembla el pulso para forzar bajo la condición de carry del medio.

El medio es el nexo que une al nueve veces campeón de la LCK, que lógicamente juega alrededor de los talentos jóvenes de los que dispone. Además, a priori no sólo lo hace dentro de la Grieta del Invocador, también fuera de ella. Según ha explicado Christopher Mykles «Montecristo» en Summoning Inshight, el Rey Demonio tiene tanta voz fuera de los escenarios como Choi Seong-hun «Polt», primer entrenador del equipo. A lo largo de la historia son pocos los jugadores que han mostrado un techo tan alto y un excelente nivel durante tanto tiempo. Muchos menos los que han trascendido tanto más allá de los muros que delimitan la Grieta del Invocador. Quizás cambian las formas y el grado, pero nueve años después dentro de T1 todo sigue pasando por Faker.